
A lo largo de todos los años en los que he trabajado como
técnico de fotocopiadoras he oído frases tales como: “la fórmula del toner, es secreta”. Debe decirse que esto no es
completamente cierto, es decir, es verdad que hay detalles tanto de la
composición como del proceso de producción que son confidenciales y
que lógicamente sólo los conocen los fabricantes, pero también es cierto que hay aspectos generales de la composición del toner que son dados a conocer y que tienen que ver justamente con tipos de componentes y su rol dentro el proceso de copiado. A continuación se presenta un análisis en un lenguaje sencillo de las características constitutivas del toner, su función dentro el ciclo de copiado y los aspectos generales del proceso de fabricación.
que lógicamente sólo los conocen los fabricantes, pero también es cierto que hay aspectos generales de la composición del toner que son dados a conocer y que tienen que ver justamente con tipos de componentes y su rol dentro el proceso de copiado. A continuación se presenta un análisis en un lenguaje sencillo de las características constitutivas del toner, su función dentro el ciclo de copiado y los aspectos generales del proceso de fabricación.
A más de 70 años de la invención de la fotocopiadora, los
avances tecnológicos ocurridos han permitido conseguir toners con dimensiones
cada vez menores, mejor fluencia y condiciones de almacenamiento, y por
supuesto una mejora sustancial en la fusión y revelado de imagen. Estos cambios
han dado lugar a copias más nítidas y limpias, permitieron el uso de cilindros
fotoconductores menos costos y más seguros y condujeron a posibilitar el diseño
de máquinas más veloces y limpias.
Desde el punto de vista del usuario, estos cambios le han
conferido mayor confiabilidad a las máquinas y por lo tanto menores tiempos de
salida de servicio, lo cual tiene un impacto directo en la reducción de costos
de mantenimiento. También le han permitido lograr copias de mayor calidad con
resolución de textos y líneas finas como así también tonalidades (en grises y
colores) más diferenciables. Por otra parte, la reducción en la temperatura de
fusión de los toners modernos reducen el consumo de energía de las máquinas a
la vez que permiten reducir los tiempos de precalentamiento.
Para entrar en tema hagámonos la siguiente pregunta:
¿Cuál es la interacción del toner con los diferentes componentes del proceso de
copiado?
Dentro del cartucho, o botella, que oficia de reservorio
para asegurar una determinada autonomía, se espera que el toner tenga la
capacidad de fluir y ser suministrado según vaya siendo requerido. Es
importante remarcar que los alojamientos de los cartuchos deben proveer la
suficiente hermeticidad para evitar humedecimiento y apelmazamiento del toner y
con ello garantizar la adecuada fluencia.
Desde el instante mismo en el cual el toner se extrae del
cartucho/botella, entra en contacto con diferentes partes de la fotocopiadora
para cumplir con determinados propósitos. Un vez que sale del cartucho, según
la máquina de la que se trate, puede ingresar directamente a la unidad de
revelado o bien a una tolva que se desempeñe como depósito intermedio en la
cual se mantiene a un cierto nivel. Independientemente del sistema del que se
trate, la unidad de revelado recibe una determinada dosificación de toner según
vaya siendo necesario.
Una vez que se encuentra dentro de la unidad de revelado,
el toner se carga electrostáticamente por agitación y roce con las partículas
de carrier del revelador (carga triboeléctrica). Esta carga le permitirá ser
transportado dentro de la unidad de revelado adherida a partículas de carrier
(cada una con carga apuesta) y además le permitirá la transferencia en primer
lugar hacia el cilindro y en segundo lugar desde el cilindro hacia el papel,
siempre dentro de un campo eléctrico que lo guía y conduce adecuadamente de un
punto a otro.
Una vez depositado en el papel, debe fundirse y adherirse
definitivamente al mismo por efecto del calor y presión dentro del fusor
(proceso de sinterización).
No debe olvidarse que además de la función que se
acaba de describir, el toner es utilizado por el mismo control de proceso, a
través de los sensores ID y TD, para determinar la dosificación de toner requerida
copia a copia y para controlar la calidad de la imagen a través de la
variaciones de parámetros tales como corriente de carga, potencial de revelado,
etc.
Continuando, surge una segunda pregunta: ¿Cuáles son las
características o propiedades que debe tener el toner para cumplir la función que
se acaba de describir dentro del proceso de copiado?
En primer lugar, si bien pueda parecer una obviedad, el
toner debe tener la coloración adecuada. Esto no sólo aplica a toners de color
cian, magenta o amarillo como los usados en fotocopiadoras e impresoras a
color, sino también a toner de color negro. Es muy importante que el toner, del
color que se trate, posea la tonalidad e intensidad cromática adecuada. PROPIEDAD #1: “Coloración
adecuada”.
En segundo lugar se sabe que el toner debe poder adquirir
y conservar una determinada carga electrostática por agitación con partículas
de carrier contenidas en el revelador. Esto lleva a una segunda conclusión: el
toner debe poder tener capacidad de adquirir y conservar carga eléctrica y además
debe hacerlo con la polaridad adecuada (positiva o negativa). Esta propiedad
debe buscarse dentro de la serie triboeléctrica en materiales dielétricos. Es
importante que cada partícula de toner adquiera una carga bien determinada y no
cualquier otra. Esto tiene un considerable impacto no sólo en la calidad de
copia sino en algunos de los mecanismos de detección y aporte de toner que se
mencionaron anteriormente. Esta carga debe tener la propiedad de conservarse
aun luego de que la partícula se transfiera al cilindro y de allí al papel. PROPIEDAD #2: “Capacidad
adecuada de carga”.
En tercer lugar, es importante remarcar que en principio,
el toner no debe tener propiedades magnéticas. Existen toners con atributos
magnéticos si bien esto se remite a casos muy puntuales (algunas impresoras
monocomponentes) que escapan al alcance de este artículo. PROPIEDAD #3: “Composición no ferrosa”.
El último proceso con el que interactúa el toner es el
proceso de fusión y adherencia al papel. Allí es deseable que el toner no sólo
presente características fundentes a determinada temperatura sino que además
ofrezca la mayor anti-adherencia posible al rodillo que lo funde y una marcada
adherencia al papel. Por otra parte, dada la velocidad de copiado, se requiere
que el toner alcance la temperatura de fusión requerida en tiempos
relativamente breves (acorde a la velocidad con que pasa el papel por el fusor). PROPIEDAD #4: “Fusibilidad
y adherencia adecuada en tiempos cortos”.
Existe una serie de propiedades adicionales, no menos
importantes, como por ejemplo el tamaño de partícula, molturabilidad, higroscopicidad,
etc que deben ser cuidadosamente tratadas durante el proceso de fabricación.
Se verá a continuación la manera en la que cada uno de
los componentes del toner hacen su aporte a las propiedades mencionadas. Se
puede decir que el toner es un polvo pigmentado seco de composición compleja de
aproximadamente 5 a 10 micrómetros de diámetro. El mismo está compuesto por los
siguientes componentes básicos:
- Resinas
poliméricas (70 al 95%): Estas poseen dos funciones: la primera es
el aporte que las resinas hacen a la capacidad de carga del toner (Propiedad #2)
y la segunda tiene que ver con la fusión del toner (Propiedad #4). La capacidad de
carga es un aspecto extremadamente importante dentro del proceso de formación
de la imagen. Esta se ve fuertemente influenciada por el tipo de polímero
empleado y el tamaño y forma de la partícula. Por otra parte, las resinas
poliméricas le dan la fragilidad adecuada requerida por el proceso de
fabricación de las partículas y un punto de fusión adecuado (del orden de los
180°C). Son también estas resinas las que le deben conferir los breves tiempos
de fusión requeridos en compatibilidad con la velocidad de copiado. El hecho de
tratarse de polímeros le otorga el carácter dieléctrico requerido.
- Pigmentos
colorantes (15 al 20%): en toners color negro el colorante se
basa principalmente en negro de humo y oxidos de hierro, mientras que en otros
colores (cian, magenta y amarillo) se basa en colorantes tanto orgánicos como
inorgánicos de composición algo más compleja. En cualquier caso, el propósito
es aportar el tono de color adecuado (Propiedad #1). Los últimos adelantos en
materia de pigmentos son tendientes a incrementar el tinte o potencia colorante
de manera tal de reducir el consumo de toner, es decir, se busca lograr la
misma cobertura a través de pigmentos de mayor tonalidad o intensidad empleando
una fracción menor de toner.
- Agentes
de control de carga o CCA Charge Control Agents (0,2 a 5%): como
su nombre lo indica estos componentes le proporcionan una adecuada cargabilidad
al toner de manera de regular la carga , a través de un ajuste fino, que puede
adquirir cada partícula. (Propiedad #2).
- Cera
(0 a 3%): se trata de un antiadherente que evita que el toner
quede adherido a la superficie de los rodillos del fusor al someterlo a alta
temperatura (Propiedad
#4).
- Aditivos
de control de fluencia (0 a 3%): este aditivo evita el
apelmazamiento del toner ya que posee una baja densidad aparente y alta
superficie específica.
Es importante comprender que cada tipo de toner es
formulado para alcanzar características propias de cada modelo de máquina tales
como: velocidad de copiado, método de revelado de imagen, mecanismos de
transferencia y técnicas de fusión. Es por ello que más allá del tamaño y forma
propia del cartucho de toner, el
compuesto empleado para cada modelo es único a menos que el fabricante indique
compatibilidad.
Es por ello también que cada modelo está especificado
para emplear un tipo determinado de revelador. No debe perderse de vista que el
revelador opera en conjunto con el toner dentro de la unidad de revelado
adquiriendo igual carga que este pero de signo contrario. Ello hace que, tan
importante como el tipo de toner a emplear, sea el revelador compatible con el
mismo.
Vale recordar que el revelador posee 3 funciones básicas
en el proceso de copiado. La primera es la que se acaba de mencionar, esto es,
trabajar en conjunto con las partículas de toner de manera de propiciar el
mecanismo carga de cada partícula. La segunda es como medio de transporte o
fluencia dentro de la unidad de revelado para transportar el toner desde la
desembocadura del cartucho hasta enfrentarlo con el cilindro. Esto se ve
favorecido por la atracción dada por la carga opuesta que adquieren las
partículas de carrier y de toner. La tercer función es la de aportar
información para la detección de la cantidad de toner que debe suministrarse en
cada ciclo de copiado y los ajustes de parámetros del control de proceso de
copia.
Procesos
de fabricación del toner
Los procesos de fabricación están bien diferenciados
según el tipo de toner que se quiera producir. Existen dos tipos de toners en
la actualidad. Los pulverizados y los poliméricos (o toner químico) de más
reciente introducción.
El proceso de producción
de toner pulverizado lleva este
nombre debido a que el toner luego de conformar una masa fundida en la cual se
han aportado las resinas, los pigmentos, los agentes de control de carga,
ceras, etc. se extruda y muele en pequeñas partículas al ser enfriado. En esta
etapa se alcanzan una granulometría de unos 3 a 5mm de diámetro. Este material
granulado, es triturado por segunda vez a través de un chorro de aire de alta
velocidad. A continuación pasa por una unidad clasificadora que asegura un
control del tamaño de partícula entre los 8 y los 12 micrones.
Es característica la forma irregular de la partícula
propia del proceso de molienda mecánica.
El toner polimerizado, desarrollado más
recientemente, conlleva un proceso químico de producción a través de uno de los
dos métodos: 1) por polimerización en emulsión,
o bien, 2) por polimerización en suspensión
sin necesidad de incorporar ningún mecanismo de molido mecánico. Los detalles
de estos métodos están fuera del alcance de este artículo.
El proceso químico permite obtener partículas de menor
tamaño (5 a 6 micrones) y de geometría más regular (aproximadamente esférica) y
de dimensiones con baja dispersión, es decir, se consiguen partículas con
tamaño y forma más uniformes que con el proceso de pulverización, con lo cual,
se consigue principalmente una mejora notoria en la resolución de la copia.
Toner
PxP de Ricoh
A finales del año 2007, Ricoh lanza en Japón la línea
Aficio MP C7500/C6000 que emplea un nuevo toner color denominado PxP (que
significa "Polyester x Polymerization").
Se trata de un toner del tipo polimerizado que se fabrica en base a una
recientemente desarrollada resina de poliéster, que se funde a una temperatura de
unos 20 ºC menos que sus predecesores al mismo tiempo que logra una imagen de
mayor calidad con partículas uniformes y de precisión.
Hoy en día, Ricoh utiliza una segunda generación de
toner PxP tanto en fotocopiadoras blanco y negro como color que bajan aun más
la temperatura de fusión y con un tamaño de partícula de un 10% menos que el
primer toner PxP producido.
muy bueno tu articulo y me vino al pelo por que yo cambie el toner y el revelador de mi develop y se desparramo el reveledor por el cilindro y proximidades. un dia de estos voy a probar de nuevo con toner y revelador original y con tu ayuda capaz que funcione.
ResponderBorrargracias por tu aporte.
un abrazo.
oattec
Hola.
ResponderBorrarEn primer lugar felicitarte por el blog, que veo muy enfocado a Ricoh.
Me quedare por aqui y os invito a vistar el mio, aunque es mas generico en marcas y con una vision mas comercial que tecnica, puede resultaros interesante.
Un saludo.
http://elchicodelasfotocopias.blogspot.com.es/
Excelente
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